VIERNES, 31 DE ENE.

Walter Graziano: «Milei habló del wokismo para no hablar de la economía»

El economista planteó que el mandatario instrumenta distintas estrategias comunicacionales para evitar explicar temas que lo dejan mal parado.

 

El economista Walter Graziano sostuvo durante la noche de este jueves que el presidente Javier Milei centró su discurso del Foro Económico Mundial de Davos en el wokismo para no tener que referirse a los resultados del programa económico que está desplegando en la Argentina.

«El objetivo de Milei fue no hablar de economía. Si el hubiese hablado de eso, iba a tener que explicar si el dólar quedó barato o caro y detallar por qué un país al que le entraron 38.000 millones de dólares el año pasado juntó solo 4.000 millones de reservas. Todo eso empezaba a circular si el no desviaba la atención a otros temas», apuntó Graziano en el marco de su participación en el programa de televisión Duro de Domar, que se emite por C5N.

El economista consideró que la otra posibilidad que cabe es que el presidente crea que efectivamente tiene la economía argentina completamente dominada y entienda que, con eso bajo control, puede darse el lujo de salir a filosofar en ámbitos de exposición internacionales.

«Puede querer fundar una nueva escuela de pensamiento, pero yo creo que no; que lo que pasa es que la economía funciona mal y hay temas ante los que el ya no sabe cómo responder, por eso desvió la atención a otras cuestiones», insistió.

En ese sentido, Graziano dijo que divisa un error de percepción pública extendido en el conjunto de la ciudadanía. «Milei habla muchas veces de (el ministro de Economía, Luis) Caputo. Bueno, yo no descartaría que estemos ante un equivoco y en realidad los que pusieron a Caputo también pusieron a Milei», sugirió.

Y abundó: «Cabe recordar que cuando Milei dio ese discurso en Bariloche, en el Llao Llao, los empresarios se empezaron a mirar y dijeron ‘este tipo no es el candidato a presidente que queremos’. Ahí creo que hubo una discusión. Los bancos dijeron que, para mantener el pulgar arriba, era necesario poner a Caputo en el Ministerio de Economía y a Santiago Bausilli en el Banco Central. De lo contrario no le veo ninguna lógica a esto».

«Desde hace tiempo que está gobernando Caputo. Y el no representa sus intereses. Estamos viviendo la política que los bancos quieren que se viva en Argentina. Es una tiranía de los bancos. La convertibilidad terminó así, los ministros terminan presos de lo que los bancos les imponen que hagan. Esa es la realidad».

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