Jubilados rosarinos protestaron en las puertas del Pami: denuncian recortes y demoras en las prestaciones
“El sistema de seguridad social corre grandes riesgos de que se vaya cercenando hasta desaparecer y llegar a lo que el Gobierno quiere, que es una jubilación sólo para aquel que puede tenerla”, dijeron los integrantes del Frente de Jubilados en Lucha, reunidos en San Lorenzo al 900.
El Frente de Jubilados en Lucha (Frejel) realizó, durante la mañana de este viernes, una protesta en el Pami I, ubicado en San Lorenzo al 926, en pleno centro rosarino, para rechazar los recortes y los despidos de personal en la obra social, exigir que la misma sea administrada por sus afiliados y pedir un aumento en los haberes previsionales.
En diálogo con Conclusión, el integrante del Frejel Juan Manuel Isola apuntó: “Una vez más venimos a defender al Pami. Nos sacaron los medicamentos sin cargo, eso está causando un daño muy grande a los trabajadores jubilados y pensionados. También hicieron un atropello con los recortes de personal que están realizando, lo que afecta la atención de los afiliados y causa una angustia impresionante a quienes tienen que realizarse intervenciones”.
En cuanto a las prestaciones de la obra social, el jubilado apuntó: “Se demoran los trámites para personas que tienen problemas graves de salud, como cáncer, y hay problemas en la parte de audífonos. Las autorizaciones de estudios o procedimientos tardan hasta dos meses, es a propósito. Con esta nueva reducción de personal nos van a dañar más”.
“Vamos a defender la obra social, el Anses y la salud pública. Queremos que se respeten los derechos ganados, no podemos retroceder sobre esta nueva barbarie que quiere realizar el gobierno de Milei”, añadió Isola.
A su turno, el integrante de la mesa coordinadora del Frejel, Héctor Gutiérrez, sostuvo: “Si quieren tener una buena administración del Pami, que nos lo devuelvan a nosotros que somos los dueños y vamos a saber qué hacer con los recursos. No tienen por qué vaciarlo echando a nuestro personal. Podemos quejarnos de cuestiones edilicias en los Pami, pero la atención es excelente”.
Jubilaciones de miseria
Asimismo, Isola pidió un incremento en los haberes jubilatorios: “Con los aumentos de los medicamentos, totalmente desmedidos, con ganancias impresionantes de farmacéuticas y droguerías, no alcanza para nada”. El referente del Frejel apuntó, además, que para satisfacer sus necesidades básicas un adulto mayor necesita cerca de $900.000, mientras que la jubilación mínima actualmente es de $270.000, más el bono de $70.000.
“El bono no se va a reajustar nunca. El sistema de seguridad social corre grandes riesgos de que se vaya cercenando hasta desaparecer y llegar a lo que ellos quieren, que es una jubilación para aquel que puede tenerla. Hacemos un llamado a los gremios y a los movimientos sociales y les decimos a los distintos partidos que sus diputados y senadores no nos vuelvan a traicionar por un asado, como ya lo hicieron, sino que negocien un aumento reparador para los jubilados”, agregó.
Gutiérrez, por su parte, alertó: “Casi ningún gremio tiene en sus direcciones a trabajadores jubilados, nosotros creemos que ese es un gran problema porque nos dejan al azar, tenemos que organizarnos desde abajo, como podemos. Por suerte aquí hemos logrado armar un frente, pero es insuficiente para darle respuesta a un Gobierno que está pasando todos los límites”.
Y cerró: “Con el presupuesto que tiene Pami, tendríamos que estar internados en cama de oro, pero esos fondos se desvían para pagar deuda y gastos corrientes. Acá nadie nos regaló nada, a los medicamentos los hemos pagado en todos los aportes que hicimos. Los compañeros que se jubilan por moratoria, pagan su jubilación, no es cierto que se la dan gratis”.