La estadounidense Keys dio la sorpresa, venció a Sabalenka y se quedó con el Australian Open
La tenista norteamericana se impuso 6-3, 2-6 y 7-5 a la bielorrusa, en un partido de alto vuelo, con jugadas impresionantes por parte de ambas jugadores, y obtuvo el primer Grand Slam de su carrera. Sin dudas, una final apasionante, con todos los condimentos.
- Deportes
- Ene 25, 2025
La tenista estadounidense Madison Keys venció 6-3, 2-6 y 7-5 a la bielorrusa Aryna Sabalenka en el duelo por la final del Australian Open femenino.
Durante la primera parte del encuentro, la norteamericana ingresó al terreno de juego con una mentalidad dura y una precisión importante para concretar los puntos claves que la ayudaron a adelantarse en el tanteador. Por este motivo, Keys selló un arrollador 6-3 en el marcador.
Sin embargo, en el segundo juego, Sabalenka realizó una actuación contundente que incomodó a Keys. La bielorrusa modificó su actitud mental dentro del campo de juego y obtuvo un imponente 6-2 en el tanteador.
En la recta final del compromiso definitorio, Keys y Sabalenka desplegaron un impactante nivel deportivo, con jugadas amplias que fueron definidas por un detalle y dos mentalidades duras que se vieron reflejadas en el desarrollo del último juego.
Pero, en los puntos finales, la americana tuvo mayor precisión que la europea y se llevó el partido con un contundente 7-5 en el marcador del estadio Rod Laver Arena.
Por otra parte, en cuanto al aspecto estadístico del duelo por la final del certamen que integra el Grand Slam, Keys superó a Sabalenka en los aces (6-3), en el porcentaje de puntos ganados en el primer servicio (69% a 60%), en los break points (4/9 a 3/8) y en los puntos de recepción ganados (38 a 33).
Sin embargo, Sabalenka venció a Keys en el porcentaje de primer servicio (70% a 67%), el porcentaje de puntos ganados en el segundo servicio (75% a 48%), máximo de partidos seguidos ganados (5 a 3) y en los puntos de servicio ganados (58 a 54).
Con este sorprendente triunfo, la tenista norteamericana sorprendió a su rival y a los espectadores, y levantó el primer Grand Slam del año.