Venta ilegal de armas: condenan a un instructor de tiro y a un psiquiatra que otorgaban certificados truchos
Paulo Fedeli y Marcelo Lemoine recibieron una pena de 3 años de ejecución condicional en sendos juicios abreviados. Formaban parte de una asociación ilícita que desviaba armas a la banda de “Lucho” Cantero.
- Policiales
- Ene 27, 2025
El juez de primera instancia Facundo Becerra homologó un juicio abreviado presentado por el fiscal Gastón Ávila , y aceptado por las defensas, por el que fueron condenados Marcelo Alejandro Lemoine (50) y Paulo Jorge Fedeli (40) a una pena de 3 años de ejecución condicional por formar parte de una asociación ilícita destinada a derivar armas del circuito legal al mercado criminal.
Al psiquiatra Lemoine, además, la sentencia lo inhabilita por 10 años para trabajar como médico inscripto en el registro de profesionales habilitados para la emisión de certificados psicofísicos del sistema abierto y federal de emisión de certificados. Mientras que a Fedeli, instructor de tiro, lo condena a 10 años de inhabilitación para estar inscripto ante la ANMaC y trabajar de su oficio, según informó este lunes el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Los dos condenados formaron parte de un grupo que el fiscal consideró como una asociación ilícita que tenía por objetivo conseguir armas en el circuito formal, mediante testaferros o presta nombres, que luego era vendidas -al menos en parte- a la banda criminal liderada por Uriel Luciano Cantero, hijo del asesinado jefe de la narcobanda Los Monos, Claudio “Pájaro” Cantero.
El fiscal Ávila les atribuyó a ambos “formar parte, junto a otras personas, de una asociación ilícita con estructura coordinada y a partir de aportes que realizan de forma individual cada uno de sus miembros de forma permanente, que se dedicó a generar un circuito de desvío de armas y municiones al mercado ilegal y que tenía como destinatarios finales personas que no revestían la calidad de legítimos usuarios”.
De acuerdo a la investigación, dicha estructura ilegal funcionó en Rosario por lo menos desde noviembre de 2021 hasta el 22 de octubre del año pasado.
En el caso de Lemoine, es un médico psiquiatra inscripto en el Registro de Profesionales Habilitados para la Emisión de Certificados Psicofísicos que, a través del Sistema Abierto y Federal de Emisión de Certificados Psicofísicos (SIAF), permite evaluar y declarar aptos o no aptos a las personas que pretenden obtener la Credencial de Legítimo Usuario (CLU) de armas de fuego.
“Al reunir la calidad de médico y de psiquiatra, el imputado podía evaluar tanto el aspecto clínico como el psicológico de las personas que iniciaban dicho trámite ante la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC)”, sostuvo el fiscal en su acusación.
Precisó que “su rol dentro de la asociación criminal es esencial, por cuanto es quien otorga la certificación psicofísica a las personas que Lucas P., Rodrigo S. o Javier H. (ya imputados) le derivan, removiendo un obstáculo necesario para la obtención de la CLU”.
Para el fiscal, Lemoine certificó “sin evaluar debidamente -y hasta fraguando el contenido de las certificaciones-, que las personas que en teoría examinó reúnen las condiciones para ser declaradas aptas para el trámite de Legítimo Usuario” de armas de fuego.
Así, Lucas P. y Rodrigo S. personalmente le llevan y le abonan por su certificación y Lemoine omitía realizar la evaluación psicológica con entrevista semidirigida que le impone el protocolo, al igual que realizar el examen audiológico requerido.
En el caso del otro condenado, Jorge Fedeli, también fue considerado miembro de la asociación ilícita, es instructor de tiro con armas largas y cortas registrado ante la ANMaC. Dentro de sus facultades estaba la de otorgar el certificado de idoneidad en el manejo de armas de fuego.
“Su rol dentro de la asociación criminal es esencial, por cuanto es quien otorgaba la certificación mencionada a las personas que Lucas P., Rodrigo S.o Javier H. le derivaban, removiendo un obstáculo necesario para la obtención de la CLU”.
Así, “en connivencia con los otros integrantes de la asociación”, Fedeli declaraba aptas a personas que “no tenían el nivel requerido de conocimientos técnicos-prácticos en el manejo de armas de fuego”, señala la sentencia del juicio abreviado. Así, “le completaba las preguntas teóricas a las personas que no sabían las respuestas en el examen, en ocasiones aprobaba a personas que no habían acertado ningún disparo, evaluaba la idoneidad con total liviandad y sin pedir conocimientos teóricos”, ya que la documentación solo se extendía a prestanombres para luego ser vendidas al mercado ilegal de armas.