Pidieron “justicia” por Tania y Agus, víctimas en Roca y el río, porque “estas cosas no pueden pasar nunca”
Decenas de personas se reunieron este lunes en avenida Illa y Presidente Roca para reclamar por las muertes de las turistas cordobesas. “A 120 kilómetros por hora, un auto es un arma”, dijo una participante.
A pesar del agobio climático, unas 200 personas se reunieron en la tarde-noche de este lunes en la esquina en la que el martes pasado el joven Agustín López Gagliasso mató con su automóvil Peugeot 206, que conducía a 120 kilómetros por hora, a las turistas cordobesas Tania Gandolfi (41) y su hija Agustina García (16), a la vez que hirió al padre de la adolescente y a otra hija de 6 años.
El siniestro vial conmovió a la comunidad por sus consecuencias para la familia que fue víctima del choque, y por las características que tuvo el episodio: un auto corriendo a 120 kilómetros por hora por el centro de Rosario. López Gagliasso (20) fue imputado la semana pasada por el delito de homicidio simple con dolo eventual y cumple prisión preventiva. La joven que lo acompañaba declaró que el conductor discutió con un motociclita al que, aparentemente, persiguió hasta llegar esa velocidad.
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“No fue un accidente”, corearon las persona que participaron de la convocatoria en avenida Illa y Presidente Roca, el lugar del siniestro. “Asesino”, agregaron, y pidieron “perpetua” para el autor del doble homicidio.
Marcela Nissoria, familiar de unas de las 22 víctimas de la explosión de calle Salta, dijo a Conclusión que se acercó a participar “porque sé lo importante que es acompañar a gente que la está pasando mal. Cuando la pasamos muy mal en calle Salta, el acompañamiento de los ciudadanos nos ayudó a seguir, a tener la fuerza necesaria para que este camino que es largo, el de pedido de justicia, se lleve de otra manera”.
Nissoria señaló que “es importante el apoyo, uno siente que se queda con las manos vacías, pero al que le pasa, esto de alguna manera lo acompaña”, y agregó que “lo único que podemos hacer los familiares cuando nos pasa algo de esto, es pedir justicia para reivindicar la vida de aquél que se la robaron”. También sostuvo que «no nos podemos llevar el mundo por delante, hay que respetar al prójimo, estas cosas no pueden pasar nunca».
Elsa, familiar de una víctima de siniestro vial, participó de “otra convocatoria más, lamentablemente por Tania y Agus”. Agregó que “tengo un hijo que fue asesinado en un siniestro vial, y yo no tuve Justicia, al igual que tantas víctimas de siniestros viales”. La mujer señaló que “no hay una ley vial penal que condene con una condena efectiva a los asesinos al volante”, y agregó que en caso de que existan condenas los jueces “no controlan al asesino cuando le dictan la sentencia, tienen que ir a hacer concientización en tránsito y no lo hacen, porque no los controlan”. “Hay que ser responsable cuando agarrás un auto -dijo Elsa-, porque no tenés que está bajo el efecto del alcohol, pero eso va de la mano del control vial, que no se cumple”.
Graciela perdió a su hijo Natanael (9) el 1 de octubre pasado, cuando un camión los atropelló mientras ella conducía una moto por Ovidio Lagos a la altura de la avenida de Circunvalación. El conductor no detuvo la marcha y escapó. “Decidimos participar porque estamos pasando por algo igual, lo mismo, el 1 de octubre chocaron a mi hijo y lo mataron. El señor que lo mató está imputado pero está en la casa”, dijo la madre. “Queremos justicia, basta de muertes”, agregó.
Facundo, su marido, también pidió ante Conclusión “que se haga justicia, hace tres meses que estamos desesperados, mucha bronca. Tres meses y no tengo ni una respuesta, el asesino está en si casa tranquilamente”. “Al menos que vaya preso, la única tranquilidad, porque un asesino no puede estar suelto. Es una tranquilidad, yo lo quiero ver preso, porque él lo mató a mi hijo”, agregó Facundo.
Nora no sufrió una tragedia equiparable en carne propia ni en su familia. De todos modos, decidió participar de la autoconvocatoria de este lunes porque se sintió “indignada” con lo ocurrido. Portaba entre sus manos un cartel casero hecho de cartón y madera. “A 120 kilómetros por hora, un auto es igual a un arma. Hubo dolo”, decía el letrero que, también, demandaba “justicia”. “Vine porque no es la primera vez que pasa esto en Rosario. ¿Contamos cuántos están detenidos de los que han matado así”, se preguntó la mujer ante Conclusión. “No son accidentes de tránsito, son siniestros, porque el que maneja a 120 kilómetros por hora sabe que puede matar, a esa velocidad un auto es un arma”, abundó.
La mujer sostuvo, además, que “no hay medidas ejemplificadoras, no hay condenas acorde a lo que ha sucedió, que es quitar vida”. Considera que en este caso “tiene que haber medidas más ejemplificadoras” y cree que, su ausencia, es lo que permite la repetición de los hechos. “Espero que no digan que es por el clamor popular, sino porque realmente hubo dolo”, continuó.
Mientras un grupo de familiares pintaba las estrellas amarillas con los nombres de Tania y Agustina, las dos víctimas del siniestro vial, el resto de los participantes cortó el tránsito por avenida Illa mientras pedía “justicia” y cantaba “asesino” al referirse a Agustín López Gagliasso.
