Los corralones cerraron el año pasado con un derrumbe acumulado de 27% en la venta de materiales
Los comercializadores midieron una caída de 6,6% solo en diciembre pasado, un golpe crítico que ratificó la permanencia de la recesión.
- Economía
- Feb 5, 2025
Los proveedores de materiales para la construcción no registran ningún tipo de repunte de la economía. A pesar de las insistentes manifestaciones de las autoridades del Gobierno Nacional, que indican que solo se cosechan buenas noticias, los corralones cerraron el 2024 con un derrumbe de más de 27% en las ventas y prenden velas para que la inversión privada muestre en algún momento una luz al final del túnel.
Los comercializadores de materiales midieron una caída de 6,6% solo en diciembre pasado, un golpe crítico que ratificó la permanencia de la recesión. Son guarismos negativos que se desprenden de la escasa evolución que muestran los proyectos privados y el parate prácticamente total de la obra pública.
Construya, el grupo que integra a los principales proveedores de materiales para la construcción de Argentina, señaló que el sector operó en rojo durante más de la mitad del año.
En detalle, a excepción de febrero, abril, mayo, junio y julio, el resto de los meses la demanda de insumos se mostró siempre hacia abajo.
Desde Construya explicaron que la mejora en las ventas, si es que sucede, «estará asociada a la reactivación de las obras privadas, traccionada principalmente por la expansión del crédito hipotecario y la búsqueda de inversión en ladrillos».
En ese sentido, expusieron que el acumulado enero-diciembre de 2024 arrojó una baja de 27,2% en la comparación con el mismo período del año anterior.
Rubros más golpeados
Ladrillos, cal, carpintería, pinturas, sanitarios y griferías aparecen al tope en el listado de los rubros que registraron las menores ventas durante el año pasado. El cemento es otro de los que cerró con números negativos.
De acuerdo a las mediciones de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland, la demanda en diciembre bajó 5,6% en diciembre y finalizó el 2024 con una retracción de 24% respecto del año anterior.
Frente a este escenario en el que se combinan la gran merma del año pasado y las expectativas únicamente ancladas a la evolución del crédito hipotecario, aparecieron distintas señales de alarma, como la que expusieron los propietarios de los corralones que venden materiales para la construcción en San Nicolás.
“Las dos o tres empresas grandes que producen ladrillos se han puesto de acuerdo para aumentar el precio entre un 50% y un 80%”, denunciaron en redes sociales.
La semana pasada, en San Nicolás, se vendía un ladrillo cerámico del 12 (12 cm de ancho, 18 cm de alto y 33 cm de largo) a $432 la unidad. Desde esta semana, el mismo ladrillo se vende a $750.
Este salto en el precio del ladrillo no hará más que profundizar el escenario de fuerte caída de la demanda. Al menos eso es lo que esperan con propietarios de corralones, quienes aseguran que “este ha sido el peor enero en muchos años”.
“Estamos hablando de una caída interanual en torno al 50% o 60% en ventas”, advirtieron.
Costos por las nubes
El incremento acumulado en los costos no anima mucho a los emprendedores.
En términos anuales (últimos 12 meses), desde enero, el costo de la construcción acumulado había trepado un 69,69%.
Tomando como referencia el costo de construir una vivienda de categoría premium en un country o barrio privado, incluyendo impuestos y honorarios profesionales, el metro cuadrado supera los $3.274.000.
La construcción de una vivienda, de 315 metros cuadrados, analizada mes a mes por Reporte Inmobiliario, requiere ya la suma total de más de 1.000 millones de pesos ($1.031.436.720).
Sin embargo, aducen, «los costos medidos en moneda americana se mantuvieron durante más de dos años en el sube y baja, al ritmo de la inflación en pesos y constantes devaluaciones».
La consultora especializada planteó «muchas dudas» respecto de cómo seguirá evolucionando la inflación en pesos, la cotización del blue y el oficial, todos elementos que van jugando en el costo de llevar adelante una obra.
«Lo cierto es que hoy la única forma de comenzar una obra sería iniciándola con un costo medido en pesos e ir actualizando mes a mes en base a algún índice confiable, pero los datos demuestran que es muy difícil fijar en esta situación un costo en dólares y que luego se puedan cubrir estos realmente o viceversa», reflexionaron desde la consultora.