Día de los enamorados: se celebrará “Las Formas del Amor”, un evento gratuito con mucho arte e historia
En el marco de las noches de los museos, en la muestra se exhibirán los múltiples modos de representación del amor durante la primera mitad del siglo XX. La actividad será el viernes 14 de febrero desde las 19 en el Museo de la Ciudad, cuyo Director, Ricardo Valquinta dialogó con Conclusión.
- Ciudad
- Feb 12, 2025
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Con motivo del “Día de los enamorados” y en el marco de “La noche de los Museos”, se llevará a cabo la muestra “Las Formas del Amor” el viernes 14 de febrero desde las 19 en el Museo de la Ciudad (Oroño 2361), con entrada libre y gratuita.
La emotiva exhibición invitará a la reflexión sobre los rituales y representaciones del amor durante la primera mitad del siglo XX, a través de una cuidadosa selección de objetos, fotografías, postales, fragmentos de escrituras e instalaciones. Para pensar desde la actualidad, sus diversidades y ausencias: lugares de encuentros, de desencuentros, los medios por los que circularon sus representaciones, como el cine, cartas, revistas y objetos claves para el cortejo o de ceremonias como el matrimonio.
“El Museo de la Ciudad, toma como una excusa maravillosa este viernes 14 de febrero, una fecha devenida en acontecimiento comercial, como una salida potente para celebrar otras cuestiones vinculadas al amor. Y para nosotros es una excusa por partida doble, para mostrar parte del patrimonio y la colección del Museo de la Ciudad”, dijo en diálogo con Conclusión, su director Ricardo Valquinta, quien añadió: “El mismo se encarga de la historia y la vida cotidiana de Rosario y en ese sentido, como equipo de trabajo convocamos a algunas y algunos invitados para la producción de la narrativa de esta nueva muestra y así poder poner en juego los objetos, las fotografías, el material documental e historia de la ciudad y mostrárselo a la ciudadanía”.
“Es una gran invitación a celebrar las formas del amor. Algunos me han preguntado, ¿Qué son? ¿Qué es la forma del amor? Yo contesto que las vamos a descubrir juntos. Hay mucha tinta escrita al respecto. Nosotros desde el museo construimos una narrativa posible para contar algunas escenas vinculadas al amor y la ciudad”, expresó el también docente y museólogo, quien profundizó: “Mostrar lo que nosotros tenemos, por ejemplo este guión curatorial que armamos va a tener objetos, vamos a encontrarnos también con documentos de la colección, me refiero a cartas, fotografías antiguas, postales del siglo pasado. Algo que también vamos a mostrar es un vestido de novia que nosotros tenemos registrado que su origen es de 1910. No es cualquier vestido teniendo en cuenta que hoy son de color blanco. En este caso ese color negro del vestido es un disparador para pensar la época, para pensar su momento.
El equipo de Conservación y Restauración del Museo se encargó de devolver a la vida muchos de los objetos del patrimonio que estarán expuestos en “Las formas del amor”, la nueva propuesta curatorial.
El director del Museo de la Ciudad siguió brindando detalles del inédito evento y mencionó algunas de las artistas que participarán de la exhibición: “Armamos una instalación increíble con ese vestido negro, con unas materialidades porque esa prenda va a estar puesta en un primer plano y entonces el visitante que recorre la muestra se va a encontrar con objetos de la colección como los que ya cité y en esta oportunidad invitamos a dos artistas visuales que trabajan contenidos vinculados al amor. Una es Paula Bladimirsquy (Buenos Aires), que trabaja el erotismo en la literatura y en los objetos y la otra persona es Silvana Galetto (Rosario) que trabaja el concepto del corazón que se materializa en objetos volumétricos. No voy a contar más porque la idea es que la gente se anime a visitar la muestra que está pensada para todas las edades, para las infancias, para el público adulto, inclusive para el sector de las juventudes que tal vez no son tan habitués de los museos y entonces pensamos este es una gran excusa para que la ciudadanía, se vuelque a disfrutar de un espacio que les pertenece a todos”.
Ricardo Valquinta resumió: “Convocamos a Catarina Spinetta, hija del flaco Spinetta que es DJ para ataviar la noche. Catarina va a tocar a las 22 y sabemos que ella convocará a ese público joven, que tal vez no está tan habituado al museo. Es como una estrategia que armamos para que la gente quiera estar en el museo. Habrá jazz e incluso una intervención muy pequeña con Buzón Escénico (no es actuación), en relación a cartas amorosas de principios del siglo pasado”.
-¿Que criterios se tuvieron en cuenta a la hora de seleccionar esos objetos, cartas, postales y fotografías?
Para nosotros fue un desafío, porque primero cuando empezamos a trabajar sobre el contenido de la narrativa, trabajó todo el equipo, que es multidisciplinario: hay historiadores, docentes, museólogos, artistas visuales, productor de teatro, un equipo, la lógica de trabajo que tenemos en el museo es desde las múltiples disciplinas, y el cruce. Eso para nosotros es importante, no pararnos en una sola disciplina del conocimiento. Para nosotros es fundamental. Entonces en estos diálogos empezamos a indagar sobre qué cosa es el amor, desde lo más básico hasta interpelar a escritores y filósofos que hablaron sobre el amor. Y entonces ahí dijimos, con todo este contenido de bagaje teórico, veamos cómo lo llevamos a un espacio a través de los objetos. Y ahí empezaron a aparecer abanicos, vestidos de novia, las tarjetas postales.
Por ejemplo en el siglo XVIII, siglo XVII, en las cortes europeas, utilizaban los abanicos para comunicar emociones y sensaciones: las personas que estaban separadas, los que se querían enamorar. Va a estar la colección de abanicos exhibidas en la muestra. Había un lenguaje puesto en juego en esos objetos. Y descubrimos una cuestión, regresando al origen de tu pregunta, que la colección respondía a formas heteronormativas entre un varón y una mujer. Siempre estaba ese juego en clave dicotómica. Y en los tiempos que corren, creo que tenemos que dar el debate, poner en juego preguntas sobre esa presencia, pero también sobre las ausencias de la colección. Y para nosotros es un compromiso político-institucional que esta muestra sea plural, divergente, participativa, plural. Que inclusive esas minorías que están ausentes a través de los objetos, estén presentes a través de la literatura y otras acciones.
Para nosotros es un compromiso político-institucional que esta muestra sea plural, divergente, participativa, plural.
Y en este caso, invitamos a Diana Belfiori que es una maravillosa escritora rosarina, militante, feminista, con una mirada plural, diversa. Y le invitamos a que escriba el texto curatorial de esta muestra para hilvanar cada uno de estos objetos que nosotros pensamos como narrativa. Y ahí pone en juego esta cosa, este acontecimiento de las ausencias en las colecciones. Hay presencia, sí, por supuesto, pero también hay ausencias. Y queremos hacer presentes esas ausencias también en la muestra. Es así como armamos esta estructura narrativa que la gente va a poder visitar este viernes hasta el mes de mayo en el Museo de la Ciudad. El texto curatorial que hizo Diana Belfiori, habla sobre el trabajo cuidadoso que el equipo del Museo de la Ciudad llevó adelante para poder exhibir estos objetos. Y contar esta narrativa.
-¿Cómo fue el proceso de selección y restauración?
El museo tiene una colección enorme y acá también hay una cosa muy importante. Como institución del Estado (esto pertenece al Estado Municipal), nosotros no sólo tenemos el compromiso de mostrar las colecciones, sino también de cuidarlas para las generaciones futuras. En nuestro museo hay un equipo de mujeres restauradoras, valerosas, trabajadoras potentes, que llevaron adelante el proceso de conservación y restauración de los objetos que tenemos en nuestra colección que insisto es enorme.
Nosotros no sólo tenemos el compromiso de mostrar las colecciones, sino también de cuidarlas para las generaciones futuras.
Tiene miles de objetos y no todos se pueden conservar y restaurar. Y sí, los que tenemos están almacenados con mucho cuidado. Y a la hora de pensar una muestra es la oportunidad que esos objetos que tal vez estuvieron muchos años en la oscuridad de nuestros depósitos salen a la luz y merecen ser conservados y restaurados. Con mucho conocimiento, las restauradores ponen en valor esos objetos patrimoniales que no le pertenecen al museo sino a la comunidad. Y por eso hablo de la responsabilidad que nosotros tenemos en juego. Este 14 de febrero no es una muestra más. Es poner en acción la responsabilidad que tiene el Estado en relación a la cultura y a la educación. Es poner en valor nuestros objetos que forman parte de nuestra memoria histórica de la ciudad. La memoria y la historia de nuestra ciudad en cada uno de esos objetos.