El argentino Guillermo Saccomanno recibió el Premio Alfaguara de Novela 2025 por “Arderá el viento”
El galardón, uno de los más importantes otorgados a una obra inédita en español, está dotado con 175.000 dólares y se presentaron 725 manuscritos de escritores de España, Argentina, México, Colombia, Estados Unidos, Chile, Perú y Uruguay.
El argentino Guillermo Saccomanno recibió el Premio Alfaguara de Novela 2025, en su vigésima octava edición, por «Arderá el viento». El jurado que falló por unanimidad fue presidido por el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez y el acto de entrega se realizó este jueves en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, quienes destacaron a la novela como «una cuidadosa construcción de un deterioro». Señalaron que es la historia de una degradación, de un descascaramiento agónico que poco a poco deja a la vista las miserias del cuerpo social. La novela ganadora llegará a las librerías el 20 de marzo.
Guillermo Saccomanno se dedicó durante años a la publicidad y al guión, en 1979 publicó el libro de poemas ‘Partida de caza’, y en 1984 se estrenó en narrativa con la novela «Prohibido escupir sangre». Además, fue ganador del Premio Nacional de las Letras en Argentina en 2001 por «El buen dolor«, durante los años siguientes desarrolló su trilogía sobre la violencia política, formada por los libros «La lengua del malón», «El amor argentino» y «77», que tuvo un gran éxito de crítica y público.
En 2012 recibió el Dashiell Hammett Award por su novela «Cámara Gesell» y en 2010 el Premio Biblioteca Breve por «El oficinista». En conexión telemática nada más anunciarse el fallo, el autor señaló que la novela gira en torno a la lucha de clases y que en su núcleo está el «sexo, dinero y poder».
El año pasado fue un mal año para el escritor, según ha dicho, ya que tuvo una intervención quirúrgica, covid y una mudanza, entre otras cosas. «No podía haber más perturbación en mi vida», expresó Saccomanno «me parecía que debía aprovechar la adversidad para sobrellevar la situación, la literatura resulta sanadora».
Asimismo, reconoce entre sus influencias para esta novela a David Lynch, Faulkner o García Márquez, una de las grandes marcas del siglo XX y en el XXI, donde nadie pudo superar aún «Cien años de soledad» y que el manuscrito lo presentó bajo el seudónimo de Jim, un guiño a la novela de Joseph Conrad. La trama gira en los Esterházy, una pareja excéntrica sin un pasado claro, que llega a un pueblo de la costa argentina y comienza a regentar un antiguo hotel.
Estos dos seres (y sus dos hijos, una niña y un niño más inquietantes y enigmáticos que ellos) «producen el efecto de una partícula enfermiza que se introduce en las grietas de una sociedad pequeña y arrasa con su dinámica cotidiana, aparentemente calma».
La pareja resulta ser un amplificador de los prejuicios, los deseos ocultos, las supersticiones, los temores y la violencia larvada en muchos de los habitantes del pueblo.
En el jurado, que otorgó el premio por unanimidad, también participaron los escritores Leila Guerriero y Manuel Jabois; la directora de cine y guionista Paula Ortiz, la escritora y dueña de la librería La Mistral (Madrid), Andrea Stefanoni, y la directora editorial de Alfaguara, Pilar Reyes.