A Newell’s le hizo falta mucho más que Keylor Navas
La 'Lepra' comenzó el 2025 dejando una mala imagen y perdiendo contra Independiente Rivadavia, mostrando que al plantel todavía le faltan ajustar muchas piezas más que solamente el arco. Buen partido de Silvetti y Salcedo, cosas de Regiardo, y poco más.
- Deportes
- Por Santiago A. Fraga
- Ene 23, 2025
Mientras espera por la aparición estelar de Keylor Navas, Newell’s arrancó el 2025 dejando la misma mala imagen que el año anterior, con un equipo que rápidamente se tornó predecible y que necesita aceitar muchas otras piezas todavía además de su arco.
A lo largo de los primeros 45 minutos, se vio clara la idea de lo que pretende Mariano Soso con este esquema, aunque no logró coincidir dicha estrategia con lo individual.
Con Ever Banega situado en el doble cinco y mucho más a cargo de ordenar la salida desde el fondo que de desequilibrar en la zona alta, Newell’s apostó por un juego de toques que le permitiera encontrar a sus carrileros cerrándose hacia el centro, medio por el cual tuvo sus dos primeras chances de peligro con remates lejanos y potentes de Fernando Cardozo y de Alejo Tabares.
Sin embargo, lo que en un principio generó algo de peligrosidad, con el correr de los minutos se tornó en previsible, y eso se sumó a una mala disposición de ataque que dejó a un equipo inconexo. Mateo Silvetti estuvo desaprovechado como 9, Gonzalo Maroni no terminó de encontrar su posición en la cancha y Francisco González no tuvo un buen partido, siendo el de mayor despliegue en el frente ofensivo.
Por su parte, Independiente Rivadavia buscó atacar el hueco defensivo que se generaba a las espaldas de un Cardozo con indicaciones de enfocarse en el ataque, y si bien Saúl Salcedo, Luciano Lollo y Luca Regiardo estuvieron rápidos para salir al cruce, el asedio constante terminaría siendo un problema para la ‘Lepra’ rosarina, que sufrió 9 remates (6 al arco) en el primer tiempo a pesar de controlar claramente la posesión.
Así, y aprovechando la segunda jugada de una pelota parada en la que la marca por ese sector le quedó a Tabares a pierna cambiada, Luciano Gómez terminó lanzando un venenoso centro al área que Mauro Pienipil cambió por gol, cuando faltaban apenas minutos para el cierre.
Para la segunda mitad, Soso decidió cambiar bruscamente el esquema sacando a sus dos laterales para poner un 9 de oficio (Juan García) y un volante interno (Fabricio Tirado), pasando de un dibujo 3-4-3 a algo que, para graficar, podría desarmarse en un 3-3-3-1.
A pesar de no parecer terminar de entender del todo el esquema, el equipo siguió yendo hacia adelante e intentando, y sobre los 19′ tendría medio premio, ya que Silvio Trucco marcó penal para el rojinegro por una doble falta en el área. Sin embargo, una mala ejecución de Banega terminó dejando en nada una chance inmejorable.
Como extremo, Silvetti creció exponencialmente en su rendimiento, mostrando algo de lo que acostumbró en el torneo pasado, pero el equipo siguió lamentando el no encontrar a un jugador capaz de poner el último pase y romper el cerrojo armado por la ‘Lepra’ mendocina. Maroni y Banega estuvieron muy lejos de ser esa llave.
Tras hacer un cambio puesto por puesto entre Giovani Chiaverano y González, para los últimos 10 minutos el DT decidió sacar a otro central (Salcedo) para poner a otro 9 (Nazareno Funez), mandando a Regiardo a la zaga.
En la primera jugada pos modificación, una gran acción individual de Silvetti derivó en un doble palo, primero tras un remate de Funez y luego de Maroni en el rebote, para terminar de sumar el factor de la mala suerte a todos los problemas leprosos.
Si bien en los minutos restantes Newell’s sumó alguna jugada más de peligro con remates cercanos de García, el partido se terminó diluyendo en la misma intrascendencia general y el resultado no volvió a estar en riesgo para la visita.
Mal arranque de año para un equipo que necesita recuperarse cuanto antes de lo que fue un pésimo 2024, y que a pesar de que la aparición de Keylor Navas seguramente le significará una inyección, hoy demostró que al equipo le falta aceitar muchas otras piezas por fuera del arco.
Por fuera del partido pero como condicionante, llama profundamente la atención como en un plantel que ya de por sí no tenía muchas variantea se dejó ir así sin más a jugadores que ya habían demostrado algunos buenos rendimientos en momentos difíciles como Rodrigo Fernández Cedrés, Matko Miljevic, Víctor Velázquez y Armando Méndez (de inminente salida) de la misma manera que una opción en ataque como Juan Ramírez. Quedará la sensación de que fueron decisiones más políticas que futbolísticas, y se verá si el plantel logra ser competitivo a pesar de esto en el semestre.