La Daga apuesta a la solidaridad: transmitirá recitales en redes y donará lo recaudado a un comedor
El negocio rosarino, que se destaca por vender viajes y entradas a diferentes recitales, arrancó un año cargado de renovaciones: además de incursionar en la transmisión de espectáculos a cambio de colaboraciones voluntarias para ayudar a los que más lo necesitan, en un par de meses se mudará de local.
- Ciudad
- Por Elisa Soldano
- Ene 30, 2025
La Daga Rock, una empresa rosarina emblemática por vender entradas para recitales y organizar viajes a diferentes shows, está impulsando una verdadera movida solidaria: trasmiten recitales en vivo a través de su cuenta de Instagram e invitan a que los espectadores hagan una colaboración económica a voluntad. Con lo recaudado se comprarán alimentos, que serán donados a algún comedor o merendero de la ciudad.
En diálogo con Conclusión, el dueño de La Daga, Oscar Hurtado, comentó cómo nació la idea: “Arrancamos las transmisiones en vivo con La Renga, la gente estaba agradecida y nos pedía un alias para transferir, pero nosotros decíamos que no, porque nuestra intención no era recaudar. Después surgieron los shows de Los Piojos, que también transmitimos, las personas se re engancharon y querían colaborar. A fin de año tuvimos una reunión y decidimos transmitir en vivo, por Instagram, todos los shows que podamos, poner un CBU y buscar un comedor al cual ayudar”.
Por el momento, las donaciones se están recibiendo al alias grifo.calcio.catre, que está a nombre de Catalina Gómez, una trabajadora de La Daga. Sin embargo, Hurtado aclaró que esta cuenta es provisoria, dado que están siendo asesorados por una contadora para crear una nueva que responda a los requerimientos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y explique el origen y el destino del dinero.
“La idea es recaudar fondos, mostrar cuánta plata entró, comprar la mercadería y pedir todos los tickets correspondientes, para que sea todo transparente”, señaló el dueño de La Daga, quien además adelantó que el objetivo es apadrinar a un comedor, el cual aún no está definido.
Al ser consultado sobre qué se necesita para transmitir en vivo un recital, Hurtado manifestó: “Por experiencia, con La Renga siempre pido permiso. Para Los Piojos no fue así porque no teníamos contacto directo con alguien, así que como estaba en platea filmé las tres horas de show con el celular. La gente estaba enloquecida, hay personas que no pudieron viajar o no tenían los recursos para pagar la entrada y le cumplimos el sueño de ver a bandas que le gustan”.
El próximo recital que se transmitirá en vivo será el que La Renga dará este sábado 1 de febrero en San Rafael, Mendoza.
Una mudanza y un trabajo
Hace dieciocho años que La Daga funciona en el subsuelo de la galería ubicada en la peatonal San Martín al 876. Sin embargo, está previsto que, llegado el mes de abril, el local se mude a un inmueble más grande y con más comodidades. “Ya firmamos el contrato, va a haber nuevas cosas, va a ser una locura. El nuevo local va a estar cerca de donde estamos ahora”, adelantó Hurtado, quien no precisó cuál será la nueva ubicación.
El dueño de La Daga también recordó cómo nació el negocio: “Esto arrancó gracias al bajista de La Renga, Gabriel ‘Tete’ Iglesias. Yo ya lo conocía y una vez, en Buenos Aires, me dijo que tenía que ponerme un local en Rosario para vender tickets. Yo le respondí que no tenía un peso, no le di mucha bolilla. Después de seis meses me lo crucé de nuevo y se acordó. Me dijo que él iba a hablar con el dueño de Locuras, la rockería más grande del país”.
“Pasaron dos meses -continuó- y me llamó Carlos, el dueño de Locuras, desde Buenos Aires. Me dijo que el Tete le había hablado de mí. Yo le dije que no estaba en condiciones de abrir un comercio, pero el tipo me dijo que no me haga problema, que consiga local y él me traía la mercadería”.
Así fue que Hurtado dio con el subsuelo de la galería, lo acondicionó y, a los pocos días, un camión proveniente de Buenos Aires descargó bolsas y bolsas de ropa -principalmente remeras de bandas- y CDs. El 25 de noviembre de 2007 la sede rosarina de Locuras abrió sus puertas con la venta de entradas como principal atractivo, dado que ese mismo día comenzó a comercializar boletos para un recital que La Renga iba a dar en diciembre.
No obstante, a los pocos meses el negocio debió cambiar su nombre y pasó a llamarse La Daga. “No podíamos sacar viajes con el nombre de Locuras, porque esta marca lo único que hacía era vender entradas y mercadería, no podíamos mezclar las cosas”, explicó el empresario.
Y rememoró: “Cuando arrancamos, en el 2007, no había redes sociales. Para darnos a conocer repartíamos volantes en la calle. Se hizo duro hasta 2008 o 2009, que apareció el Facebook. Ahí empezamos a crecer un poco hasta un show de AC/DC, que fue el primer espectáculo grande al que fuimos, sacamos 19 micros desde Rosario, porque éramos los únicos que vendíamos entradas. Con eso el lugar se hizo conocido y la gente nos comenzó a elegir”.
Un dato de color: el show al que más personas llevó La Daga fue el que ofreció el Indio Solari en Olavarría, en el 2017. “Sacamos cincuenta colectivos, fuimos el local que más sacó a razón de población del lugar”, celebró Hurtado.
En relación a la organización de los viajes, explicó: “Hace unos años trabajábamos con empresas grandes, de larga distancia. Ahora articulamos con pymes, que tienen entre cuatro y seis colectivos. Nosotros no tenemos coches propios, son todos contratados. A veces pasan cosas, los colectivos son máquinas y algunos se rompen. Pero son las mismas empresas las que se encargan de la logística para cuando pasa algo así y, como tienen contacto entre ellas, prevén mecanismos para auxiliarse ante una falla”.
“Hoy ya somos una marca conocida en el país. Hay mucha competencia, pero la seguimos peleando y tratamos de adaptarnos a la realidad, siempre con ideas nuevas. Antes sacábamos solo viajes de rock, pero hoy nos abrimos a otros shows, desde Arjona hasta Luis Miguel. Todo es música”, cerró Hurtado.