Todavía no comenzó a sentirse el repunte en el bolsillo de la población y ya comenzaron a aparecer indicios de que habrá que esperar aun más para ver mejoras en el consumo.
Hasta la fecha se han sembrado 405.000 hectáreas sobre un total estimado de 450.000, lo que representa un aumento de entre el 18% y el 20% respecto de la campaña precedente.
Una merma en la cosecha de granos podría provocar que los precios de alimentos en el mercado interno se disparen al verse reducida la oferta, y también podría afectar el ingreso de dólares por exportaciones.
El informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indica que la observación de los cultivos en diferentes etapas fenológicas reflejó «el impacto de la ausencia de precipitaciones y déficit hídrico», lo que perjudicó en especial a los maizales.
Así lo describe el informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
