La violencia se produce mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se enfrenta a la presión interna de sus aliados de extrema derecha después de acordar la tregua y el intercambio de rehenes por prisioneros con el grupo militante Hamas.
Israel y Hamas han recibido una renovada presión para detener el conflicto en el período previo a la investidura del presidente electo Donald Trump el 20 de enero, cuyo enviado para Oriente Medio, Steve Witkoff, se unió recientemente a los mediadores estadounidenses, egipcios y qataríes en la capital del país del Golfo, Doha.
Por su parte, el Ejército de Israel anunció en un comunicado este viernes que sus aviones de combate atacaron instalaciones pertenecientes al grupo hutí en la costa occidental y en el interior de Yemen.
Según los informes, 3 fueron las víctimas en el enclave cisjordano mientras que otras 5 murieron en la franja asediada. Ya son 45.800 los palestinos muertos desde octubre del año pasado.
Desde el hospital Al Aqsa Martyrs señalaron que esa cifra se registró por los ataques llevados adelante durante el jueves por la noche y este viernes por la mañana. En las últimas 24 horas el número de víctimas ascendió a 56.
