En algunas casas hay un insólito pero determinado enemigo de la principal decoración navideña: los gatos, quienes suelen derribar los arbolitos, generando inconvenientes.
Estos fascinantes felinos, considerados el tercer mayor de América, han regresado triunfantes al gran humedal después de casi extinguirse en el siglo XX por la caza y la destrucción de su hábitat.
Esta miércoles por la mañana, en un domicilio de San Juan al 2400, a través de un procedimiento policial lograron dar con los felinos que se encontraban en mal estado en general.
Este país de África dio un paso en la evolución humana y dictaminó normas que protegen a estos enormes felinos, los cuales era criados para utilizarlos en cotos de cacería.
Los felinos se encuentran aislados y en buenas condiciones de salud, mientras que la infección no es imputable a ninguna variante del virus.
