El iceberg A23a se desprendió hace más de treinta años, pero, como estuvo encallado en el lecho marino, permanecía inmóvil. Sin embargo, recientes imágenes satelitales indicaron que el colosal témpano, que tiene veinte veces el tamaño de Rosario, se dirige hacia las islas Georgias del Sur, ubicadas a unos 2.000 kilómetros de Ushuaia.
El bloque de hielo fue detectado por la tripulación de un buque pesquero a 300 kilómetros de la costa.
Un fragmento gigante se separó de la plataforma Brunt de la Antártida a finales de mayo. La grieta que provocó la ruptura había comenzado en 2016.
«Cama de hielo» se titula la obra ganadora, una risueña imagen que ha sido capturada en medio de una espesa niebla, en el archipiélago noruego de Svalbard, desde un buque de expedición en el que viajaba Nima Sarikhani, flamante fotógrafo de fauna salvaje del año.
Pese a que la mayoría se asustó por la salud del animal, la historia terminó con una buena noticia y sin la intervención del personal de Parques Nacionales.
