En algunos hoteles, la demanda está al 90%, mientras que en otros es más baja. Tal como se esperaba, con la mejora en el clima, el turismo creció, aunque es cierto que -por ahora- no estalló.
La Patagonia concentró el mayor porcentaje de pernoctaciones en el mes, con un 27,1%, seguida por CABA, con un 20,3%, mientras que el Litoral y Córdoba, ambas alcanzaron el 14,1%.
Además, se destacó que los hoteles de mayor categoría, como los de cuatro y cinco estrellas, fueron los más golpeados, con un desplome del 17,1% en sus reservas, muy por encima de la baja observada en los establecimientos de una y dos estrellas, que fue del 5,5%.
Esta crisis se debe, principalmente, al atraso cambiario que afronta Argentina, que durante el gobierno de Javier Milei se encareció en dólares, perdiendo su competitividad contra otros destinos. El esquema de micro devaluación diaria del 2% instaurado hace meses corrió por debajo del resto de los precios de la economía.
Así lo señaló un informe privado, que destacó también las diferencias que existen respecto del avance de plataformas como Airbnb en las ciudades turísticas del país, al punto de que en lugares como Bariloche o Mendoza la oferta disponible ya representa alrededor del 5% de las viviendas particulares mientras que en Mar del plata, Salta o Córdoba Capital es del 0,5%.
