Hace dos décadas, olas de hasta 50 metros alcanzaron a pobladores y turistas que dejaron un saldo de más de 200.000 fallecidos. En 2004 no existía un sistema de alerta en el Océano Índico que hoy sí cuenta con una red de estaciones de monitoreo que ha permitido reducir los tiempos de alerta.
Las autoridades locales notificaron que hasta el momento, al menos 20 personas resultaron heridas en la región de Kansai, distribuidas entre las prefecturas de Hyogo (7), Osaka (5), Kioto (3), Wakayama (3) y Shiga (2).
Es posible que en algunas costas del archipiélago se produzcan olas que alcancen entre 0,3 metros y un metro por encima del nivel de la marea. Advierten posibles deslizamientos de tierra y pequeños tsunamis.
La mayor cantidad de fallecimientos se produjeron en la provincia de Sindh, en el sur del país. Principalmente las muertes afectaron a personas mayores de 60 años. Continúa la preocupación.
