Tras el siniestro fatal, proponen reestructurar la circulación vial en la costanera rosarina
La concejala Verónica Irizar sugirió que la Municipalidad intervenga en las intersecciones de Wheelwright, Brown y Presidente Roca, en base a un proyecto participativo que incluya la mirada de los vecinos para repensar la seguridad vial en la zona.
- Ciudad
- Feb 1, 2025
Tras el siniestro vial registrado hace unos días en Wheelwright y Presidente Roca, donde un auto que circulaba al doble de la velocidad permitida chocó y mató a una madre y a su hija, la concejala rosarina Verónica Irizar, del bloque Socialista, presentó un proyecto para repensar la seguridad vial en la zona en base a un plan que contemple la visión de los vecinos. “Es una iniciativa que venimos promoviendo desde mediados de 2020, pero no logramos los consensos para que se trate en el Concejo”, deslizó.
El objetivo principal es que la Municipalidad pueda intervenir, a través de un plan de trabajo, en las intersecciones de Wheelwright, Brown y Presidente Roca, en base a un proyecto participativo que incluya la mirada de los vecinos para repensar la seguridad vial en la zona.
“Hace más de cuatro años habíamos identificado un problema en esa esquina, analizando las trayectorias de cruce de los peatones. La velocidad permitida en la avenida Weelwirght y el intenso flujo vehicular generaban un entorno inseguro, donde la falta de infraestructura adecuada obligaba a los peatones a buscar trayectos más directos, exponiéndolos a situaciones de riesgo. La fricción entre el volumen de tránsito y la alta afluencia peatonal evidenciaba la necesidad de intervenciones para priorizar la seguridad de quienes se desplazan a pie”, explicó Irizar.
Y añadió: “El sector actualmente presenta diferentes situaciones de conflicto entre peatones y vehículos, generados principalmente por las altas velocidades de los autos sobre Wheelwright, los cuales, a su vez, se encuentran con los rodados que circulan por Brown y forman un embudo peligroso en el cual confluyen cinco carriles en tres. Las personas realizan cruces peligrosos como resultado de la falta de señalización, por lo que es muy importante poder generar mecanismos de protección peatonal”.
En la misma línea, la concejala subrayó que “se busca minimizar los problemas, como la alta cantidad de siniestros (y víctimas), la utilización irracional de modos de transporte y recursos energéticos, la contaminación ambiental excesiva y el conflicto entre infraestructuras de la movilidad y el espacio público”.
Por último, Irizar resaltó que “existen intervenciones de pequeña escala que tienen la capacidad de regenerar el espacio de la calle, potenciando la participación de los vecinos al permitir que el barrio interactúe de modo sinérgico en la toma de decisiones, lo que termina legitimando con mayor firmeza las intervenciones que se desarrollen”.
¿Qué pasó en Roca y el río?
A la noche del pasado martes 21 de enero, Agustín L.G., de 20 años, volvía de pasar una tarde en la isla, a bordo de un Peugeot 206 y acompañado por una joven, cuando, según el relato de testigos, en el túnel ubicado en Sarmiento e Illia habría discutido con un motociclista, lo que generó que los dos rodados comiencen una persecución a alta velocidad. Al llegar a la altura de Roca, el conductor perdió el control del vehículo e impactó contra una familia cordobesa que se encontraba de visita en Rosario.
Tania Gandolfi, de 41 años, y Agustina García, de 16, fallecieron en el lugar, mientras que Diego García -el padre de la familia, que resultó ileso- logró agarrar del brazo a su hija más pequeña, de seis años, quien presentó golpes en el abdomen. La niña estuvo internada unos días en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, pero finalmente recibió el alta médica y regresó a Córdoba.
El joven que conducía el auto, en tanto, fue imputado días después en el Centro de Justicia Penal de Rosario. En la audiencia se ventiló que el acusado venía discutiendo con el motociclista, situación que se ve en las cámaras de tránsito y que respalda la imputación de homicidio con dolo eventual.
Se cree que en el marco de esta disputa aceleró la velocidad, llegando a circular a 120 kilómetros por hora, cuando el máximo permitido en la zona es de 60.