El legado literario y político de George Orwell a 75 años de su muerte
El escritor británico se convirtió en un manual para entender la realidad social, al transformar textos políticos en arte con sus obras literarias distópicas.
- Cultura
- Ene 21, 2025
Autor de novelas icónicas como 1984 y Rebelión en la granja, la obra de George Orwell sigue vigente y su influencia en la literatura y el pensamiento político continúa siendo innegable a 75 años de su fallecimiento. Defensor de la libertad de expresión, Orwell fue un crítico implacable del totalitarismo.
Eric Arthur Blair adoptó el seudónimo de George Orwell en 1933 y nació el 25 de junio de 1903 en Motihari, India británica aunque su infancia transcurrió en Inglaterra, donde asistió a escuelas de prestigio, aunque siempre se sintió incómodo con las jerarquías sociales que allí imperaban. Decidió explorar el mundo desde una perspectiva distinta en lugar de seguir una carrera tradicional, experiencias que plasmó en Sin blanca en París y Londres (1933), viviendo en la pobreza en ambas ciudades europeas.
Comprometido con la justicia social y la denuncia de la opresión Orwell fue un escritor que luchó junto al bando republicano en la Guerra Civil Española, cuya experiencia sumada a que fue testigo de la traición estalinista dentro de las filas de izquierda, lo marcó profundamente y en ese contexto escribió Homenaje a Cataluña (1938), un testimonio personal que desenmascaró la maquinaria propagandística y la manipulación ideológica de ambos bandos.
Rebelión en la granja y 1984: Advertencias para la humanidad
Su consagración llegó con Rebelión en la granja (1945), una fábula satírica sobre la Revolución Rusa y la corrupción del poder. En ella, Orwell mostró cómo una revolución puede degenerar en una nueva forma de opresión, una idea que retomaría y amplificaría en su obra maestra: 1984 (1949). Esta última, publicada poco antes de su muerte, es una distopía que describe un mundo dominado por un Estado totalitario donde el Gran Hermano vigila cada movimiento y la manipulación del lenguaje es un arma de control.
Orwell murió el 21 de enero de 1950 a los 46 años, víctima de la tuberculosis, pero su influencia ha crecido con el tiempo. Conceptos como «doblepensar», «neolengua» y «Gran Hermano» forman parte del léxico político actual, y sus advertencias sobre la vigilancia y la desinformación resuenan con más fuerza que nunca en la era digital.
A 75 años de su muerte, la obra de George Orwell sigue siendo una guía imprescindible para comprender los peligros del autoritarismo y la importancia de la resistencia intelectual. En un mundo donde la verdad parece cada vez más difusa, su voz permanece como un faro de lucidez y valentía.