Crimen de «Pillín» Bracamonte: detienen a histórico de la barra de Central por llevarse un celular de la escena del hecho
Se trata de Leopoldo Martínez quien, la noche en que fueron ultimados Bracamonte y Attardo, se habría llevado uno de los teléfonos de "Pillin" del lugar en que ocurrió el doble crimen.
La investigación por el crimen del líder de la barra de Rosario Central, Andrés Bracamonte, tuvo novedades este jueves por la mañana cuando, en el marco de varios allanamientos, fue arrestado Leopoldo Martín Martínez, un histórico de la barra canalla, sospechado de llevarse un teléfono de la escena del crimen de «Pillín» y de Daniel Attardo, quien se encontraba con él cuando fue asesinado.
De acuerdo a la información proporcionada por el Ministerio Público de la Acusación, «Pitito» Martínez, de 46 años, fue detenido en su domicilio de la zona sur de Rosario, en Schmid al 3800, por las Tropas de Operaciones Especiales, a pedido de los fiscales Alejandro Ferlazzo, Georgina Pairola y Luis Schiappa Pietra. La detención se dio en el marco de 9 allanamientos, realizados en Rosario y Granadero Baigorria. En el domicilio de Martínez, los efectivos incautaron un teléfono y una riñonera.
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— Conclusión (@ConclusionRos) December 12, 2024
Fuentes de la investigación señalaron que Martínez podría ser imputado por encubrimiento del doble crimen de Bracamonte y Attardo, ocurrido el 9 de noviembre pasado en inmediaciones del Gigante de Arroyito, atento a que se sospecha que fue quien se llevó los teléfonos celulares de las dos víctimas.
Desde Fiscalía adelantaron que «Pitito» no está involucrado directamente en el crimen, como autor.
La casa de Martínez fue atacada a tiros 30 de noviembre pasado, la misma fecha en que Rosario Central volvió a jugar de local luego del doble crimen en que fueron acribillados Bracamonte y Attardo. La Policía relevó entonces tres marcas de municiones en la puerta de la vivienda del barrio conocido como Villa Manuelita, un tiro en la vereda y otro en el interio del inmueble.
Los nueve allanamientos de la causa se realizaron esta madrugada en Ecuador al 2300 (dos domicilios), Sánchez de Loria al 0 bis, Uruguay al 4200, Colombia al 2400, Calle 9 al 2500, Schmild al 3800 y Doctor Riva al 5400 de la ciudad de Rosario; y en Pasaje Solís al 700 de la localidad de Granadero Baigorria, según detalló el MPA.
Poco tiempo antes del asesinato, Bracamonte dijo en una entrevista con el diario La Nación, que si lo asesinaban «la ciudad se va a incendiar», y apuntó contra un grupo criminal que opera en algunos barrios del noroeste de Rosario, conocido como la banda de Los Menores.
Una de las hipótesis del doble crimen apunta a esa organización delictiva, cuyo jefe Lisandro Contreras, apodado «Licha» o «Limón», se mantuvo un año prófugo de la Justicia hasta que el sábado pasado fue detenido en la localidad bonaerense de Tigre.
Luego del arresto, la Policía Federal allanó el domicilio donde residía, en un country de la ciudad de Pilar. Por la misma causa, la fuerza federal realizó en forma conjunta con las Tropas de Operaciones Especiales de la policía de Santa Fe doce allanamientos en Rosario y Funes, en los que fueron detenidos otros tres presuntos miembros de la banda.
NO VAMOS A TOLERAR SU TERRORISMO NARCO Y DE SANGRE: PELIGROSO NARCOCRIMINAL, ADENTRO
Después de decenas de allanamientos en Tigre y Rosario, detuvimos a Lisandro Contreras, alias «Limón», mano derecha de Matías Gazzani y uno de los líderes de la sanguinaria Banda de los Menores,… pic.twitter.com/cHwHxe2aay
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) December 9, 2024
En ese marco, «Pitito» Martínez es investigado por presunto encubrimiento del doble crimen que terminó con la hegemonía de Bracamonte en los paravalanchas canallas, luego de dos décadas de jefatura indiscutida. Una hipótesis que barajan los pesquisas es que quienes cometerion el asesinato de «Pillín» habrían contado con el apoyo de sectores internos de la barrabrava, para «marcar» sus pasos.
Desde hacía años, Bracamonte utilizaba diferentes caminos para moverse por la ciudad con el fin de resguardarse de potenciales ataques. De hecho, esas medidas de «seguridad» se intensificaron luego de que fue atacado a tiros en agosto mientras estaba en un atomóvil con su pareja en el Parque Alem, luego del clásico de Rosario Central y Newell’s Old Boys.
