Jefe de Vigilancia de la cárcel de Piñero, imputado por el asesinato de un preso condenado por narco
El miembro del Servicio Penitenciario fue acusado como instigador del crimen de Agustín de La Encina Cappelletti, ocurrido el 13 de enero. Otros dos empleados ya estaban imputados por “un plan orquestado”.
- Policiales
- Feb 7, 2025
Dos empleados del Servicio Penitenciario abrieron la puerta de la celda que ocupaba Agustín de la Encina Cappelletti en el pabellón Nº6 de la cárcel provincial de Piñero, el lunes 13 de enero a las 17.30. Primero ingresaron dos reclusos, después otros cuatro y finalmente varios más, que golpearon y “chuzaron” con elementos filocortantes al reo, quien finalmente murió este mismo día alrededor de las 19 en el Hospital de Emergencias de Rosario (Heca). La fiscal que investiga el homicidio, María de los Ángeles Granato, cree que “existió un plan previamente orquestado” entre personal del Servicio Penitenciario y los internos que mataron a la víctima.
Por ese hecho fue imputado este viernes el jefe de Vigilancia del Pabellón B de Unidad Penitenciaria Nº11, ubicada en la localidad de Piñero, Hernán Eduardo R., por el delito de homicidio doblemente calificado por el y por abuso funcional, al tratarse de miembros del Servicio Penitenciario, en calidad de instigador.
Según la fiscal Granato, el jefe junto a sus subordinados Julián A., y Gustavo R., se complotaron para facilitar el crimen de La Encina, que cumplía una condena por tráfico de drogas en baja escala. Sin embargo, desde la cárcel fue acusado por enviar a matar a una mujer y quedó envuelto en el envío de 30 kilos de cocaína secuestrados por la Policía Federal a mediados del año pasado. De acuerdo a la investigación federal, la droga pertenecía a Yanina Alvarado, hermana del narco condenado a prisión perpetua Esteban Lindor Alvarado.
Para la fiscal, el crimen del narco fue “un plan criminal previamente orquestado, en el que se distribuyeron distintas tareas para su concreción”. Con ese propósito “a las 17.20 del día 13 de enero del 2025 dos internos aún no identificados del citado pabellón, agredieron con golpes de puño y elementos cortantes a la víctima obligándolo a ingresar a la celda de seguridad del mismo pabellón”.
Granato explicó que el celador Julián A., “da inmediato aviso al Jefe de Seguridad Hernán P,, quien se hace presente en el lugar y aprovechándose de su superioridad jerárquica, induce al celador suboficial subayudante Gustavo R. a abrir las puertas de seguridad de la celda”.
El subordinado abrió la puerta de acceso al patio externo del pabellón, donde se encontraba parte de la población carcelaria, permitiendo el ingreso aproximadamente a cuatro internos, “que comienzan agredir a la víctima, en un claro hecho de abuso de la función a su cargo”, sostuvo la Fiscalía en su acusación.
Segundo más tarde, Gustavo R abre la puerta de acceso del patio interno del pabellón, “quedando entreabierta, más luego es totalmente franqueada por Julián A, ambos haciendo abuso de las funciones a su cargo, y permitiendo de este modo que ingrese un gran número de internos a la celda donde se encontraba la víctima. Los internos que ingresan agreden con golpes de puño y elementos punzocortantes a la víctima”.
El juez de la audiencia, Rodrigo Santana, aceptó la imputación de la Fiscalía pero no le dictó prisión preventiva sino que le otorgó la libertad, con una serie de restricciones y medidas. Entre ellas, la prohibición de salir de Rosario, de la provincia de Santa Fe y del país, y la inmovilización de su cuenta bancaria.