Siniestro fatal en Roca y el río: al momento de atropellar a las víctimas, el conductor perseguía al motociclista con el que mantuvo un altercado
Según expusieron las fiscales Valeria Piazza Iglesias y Mariana Prunotto en la audiencia imputativa, Agustín L. estaba inmerso en una discusión con el hombre que manejaba la moto que se ve en los videos. Aceleró en el túnel Arturo Illia para alcanzarlo y mientras zigzagueaba entre los autos, perdió el control y terminó atropellando a la familia cordobesa. La jueza Paola Aguirre dictó prisión preventiva.
Este viernes por la mañana fue imputado Agustín L. G., el joven de 20 años que el pasado martes, cuando manejaba a más de 120 kilómetros por hora, embistió a una familia cordobesa que esperaba para cruzar la calle en la intersección Presidente Roca y Arturo Illia, ocasionando la muerte de una mujer de 41 años y su hija de 17 e hiriendo a una nena de 6 años. La jueza Paola Aguirre dictó prisión preventiva para el acusado, por el plazo de ley.
En la sala 4 del Centro de Justicia Penal, las fiscales Mariana Pruntto y Valeria Piazza Iglesias acusaron a Agustín L. G. del delito de homicidio simple con dolo eventual, por haber conducido a esa velocidad, por la costanera central de la ciudad, en una avenida que bordea un arque donde suele haber mucho tránsito de gente, realizando actividad física o de esparcimiento. Tal como se ventiló en la audiencia, el imputado venía discutiendo con el motociclista, que se ve en las cámaras de tránsito y con el que, en un principio, se creía que corría una picada.
De acuerdo a lo expuesto por las funcionarias judiciales, y según surgió de la declaración de la acompañante de Agustín L.G., el joven había mantenido un altercado con el conductor de la moto, a quien perseguía desde el túnel. Giovanna R. declaró que ese día volvían de la isla y que habían ido a llevar a un amigo a su casa, en la zona sur. Cuando volvían, en el túnel Arturo Illia, Agustín L. fue sobresapado por una «moto negra, grandota con una persona robusta a bordo, que circulaba sin patente». Cuando eso ocurrió, el acusado lo insultó y comenzó a perseguirlo, acelerando a toda velocidad y zigzagueando entre los otros vehículos. A la salida del túnel, perdió el control del vehículo y ocurrió el siniestro fatal que puso fin a la vida de Tania Gandolfini y su hija, Agustina Magalí García.
«No lo miré en un ningún momento, solo le grité que parara, todo el tiempo y ahí fue cuando chocamos, me apretaba mucho el cinturón, me lo saqué, tenía vidrios en el auto y salí del auto. Llamé a mi mamá y pedí el número de su mamá para llamarla, él nunca se preocupó por mi», declaró la joven que también tiene 20 años.
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